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¿Cómo influye la crianza en barrica en el color del vino?

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Introducción

La crianza en barrica es uno de los procesos más importantes en la elaboración de vinos de calidad. Este proceso se realiza después de la fermentación y antes del embotellado, y consiste en dejar el vino en barricas de roble durante un período de tiempo determinado. Uno de los efectos más conocidos de la crianza en barrica es la aportación de notas de vainilla y tostado al vino, pero ¿cómo influye la crianza en barrica en el color del vino? En este artículo trataremos este tema en profundidad.

¿Qué es la crianza en barrica?

Antes de entrar en el tema del color del vino, es importante saber qué es la crianza en barrica. La crianza en barrica es un proceso en el que el vino se almacena en barricas de roble durante un período de tiempo determinado. Durante este tiempo, el vino está en contacto con la madera de roble, lo que significa que se producen cambios en el aroma, sabor y color del vino.

El color del vino y su relación con la edad

El color del vino es uno de los indicadores de su edad y calidad. Los vinos jóvenes suelen ser más brillantes y tener un color más intenso, mientras que los vinos viejos tienden a tener un color más apagado y una tonalidad más marrón. Sin embargo, la crianza en barrica puede influir en este proceso.

La aportación de la madera de roble al color del vino

La madera de roble puede aportar diferentes tonalidades al vino, dependiendo del tipo de roble utilizado en la barrica y del tiempo de crianza. Por ejemplo, las barricas de roble americano suelen aportar tonalidades más rojizas al vino, mientras que las barricas de roble francés suelen aportar más tonos marrones. Además, cuanto más tiempo esté el vino en la barrica, más se acentuará este efecto.

La evolución del color del vino durante la crianza

Durante la crianza en barrica, el color del vino evoluciona a medida que el vino va madurando. En un primer momento, el color del vino puede volverse más oscuro y tenue, debido a la oxidación provocada por la exposición al oxígeno a través del poro de la madera de la barrica. Sin embargo, a medida que el vino va madurando, puede recuperar su brillo e incluso adquirir matices marrones y dorados.

Conclusiones

Como hemos visto, la crianza en barrica puede influir de manera significativa en el color del vino. No obstante, es importante tener en cuenta que el color del vino depende también de otros factores, como la variedad de uva utilizada, el clima o la técnica de vinificación utilizada. En cualquier caso, si queremos disfrutar de un buen vino, es fundamental entender cómo se elabora y cómo influyen los diferentes procesos en su calidad y características organolépticas. ¡Salud!