La elaboración del vino es una tarea en la que intervienen múltiples factores, pero uno de los más importantes es el suelo. La influencia que este tiene sobre la vid es determinante en la calidad del producto final. En este artículo vamos a analizar la importancia del suelo en la vinificación.
El suelo es el medio en el que se enraízan las vides. Si el suelo es rico en nutrientes, la viña podrá absorber todo lo que necesite para crecer fuerte y sana. Si, por el contrario, el suelo es pobre, la planta tendrá dificultades para desarrollarse. Ésta dificultad se traducirá, irremediablemente, en una menor producción de uva y en una baja calidad del producto final.
Además, el suelo es fundamental para el desarrollo de las raíces. Una raíz que se desarrolle en un suelo fértil será más fuerte y podrá absorber una mayor cantidad de nutrientes que una que se desarrolle en un suelo pobre.
No todos los nutrientes que la viña necesita se encuentran en el suelo. Algunos son aportados por el agua y otros son aportados por el abono que recibe. Sin embargo, el suelo es el medio en el que se mezclan estos dos elementos, creando una estructura que permite que la vid desarrolle todo su potencial.
Una forma de mejorar la estructura del suelo es añadir compost. Esto ayuda a mejorar la retención de agua y aporta una gran cantidad de nutrientes. Además, el compost también sirve para mejorar la estructura del suelo, evitando que se compacte. Otro elemento que se suele añadir es la arcilla, esta mejora la estructura del suelo y ayuda a que la retención de agua sea mayor.
El suelo tiene una influencia directa en el sabor del vino. La estructura del suelo, su composición mineral y su capacidad para retener el agua son factores que determinan la calidad y el sabor de la uva. Debido a ello, en muchas ocasiones, el lugar donde se cultiva la uva es determinante en si el vino resultante es de alta calidad o no.
Por ejemplo, en la región de Burdeos, los vinos de alta calidad provienen de viñas que se han cultivado en suelos arcillosos con una elevada cantidad de caliza. Este tipo de suelo permite que la uva desarrolle un alto contenido en taninos y una suave textura en boca.
El suelo es uno de los factores más importantes a la hora de elaborar un buen vino.
Es importante conocer el suelo en el que se cultivan las vides para conseguir la mejor calidad del producto final.