Los secretos de la crianza en barrica que debes conocer para apreciar el vino
La crianza en barrica es uno de los procesos más importantes en la producción de algunos de los vinos más prestigiosos del mundo. Aunque el proceso parece simple, la realidad es que hay mucho más en la crianza en barrica de lo que se ve a simple vista. En este artículo, hablaré sobre los secretos de la crianza en barrica que debes conocer para apreciar el vino.
¿Qué es la crianza en barrica?
La crianza en barrica es un proceso en el que el vino se envejece en barricas de roble. La duración del proceso varía según el vino, pero puede durar desde unos pocos meses hasta varios años. Durante la crianza en barrica, el vino adquiere sabores y aromas únicos que no se pueden lograr de ninguna otra manera.
¿Por qué se utiliza la crianza en barrica?
La crianza en barrica es una técnica que se utiliza para agregar un sabor adicional al vino. La madera de roble utilizado para las barricas se caracteriza por sus poros, donde se acumulan una gran cantidad de compuestos químicos. Estos compuestos se transfieren al vino durante el envejecimiento, lo que les otorga sabores y aromas únicos que no se pueden lograr de ninguna otra manera.
Tipos de barricas
Hay varios tipos de barricas que se utilizan en el proceso de crianza en barrica. Los tres tipos más comunes son:
Barricas de roble francés: estas barricas son las más caras del mercado. El roble francés es de alta calidad, lo que otorga a los vinos una mayor complejidad aromática.
Barricas de roble americano: estas barricas son más baratas que las de roble francés. La madera de roble americano es menos densa y tiene más porosidad, lo que da un sabor más suave y menos complejo al vino.
Barricas de roble húngaro: estas barricas son las menos utilizadas en el mercado. El roble húngaro tiene una densidad y porosidad intermedia entre el francés y el americano. Los vinos madurados en barricas de roble húngaro tienden a tener sabores más dulces y suaves.
¿Cómo afectan las barricas al sabor y aroma del vino?
El tipo de barrica utilizado en el proceso de crianza en barrica es decisivo para el sabor y aroma del vino. El roble francés, por ejemplo, aporta al vino sabores de vainilla, caramelo y un sabor más robusto, mientras que el roble americano da sabores de coco, especias y una suavidad en el paladar. La elección de la barrica adecuada para cada tipo de vino es un arte que distintos enólogos realizan con muy buen resultado.
El tiempo de maduración
El tiempo de maduración en barricas es crucial para dar al vino el sabor que se espera, este tiempo puede ser de unos pocos meses a varios años. Las barricas utilizadas para el vino nuevo no deben tener un sabor muy fuerte para que el vino pueda tener un mayor impacto sobre la madera. Cuando el vino sale de las barricas, es embotellado y almacenado para un envejecimiento posterior. El embotellado temprano puede reducir el período de maduración, similarmente a un vino guardado en barrica demasiado tiempo, ya que el sabor de ésta puede predominar sobre el sabor del vino.
La calidad de la barrica
La calidad de la barrica es crucial para el sabor y aroma del vino. Una barrica de alta calidad tiene menos poros y es más densa, lo que hace que el proceso de transferencia de sabores sea más lento y de mayor calidad. Las barricas de roble más densas son también más caras que las menos densas, pero los vinos que envejecen en ellas, tienen un mayor valor en el mercado.
Conclusión
La crianza en barrica es un proceso complejo que requiere tiempo, atención y habilidad. La elección de la barrica adecuada y el tiempo de maduración es decisivo para obtener los sabores y aromas específicos que se espera de cada vino particular. Los secretos de la crianza en barrica pueden ser percibidos solamente por un paladar refinado. Por eso, la próximo vez que degustes un vino, presta atención a instancias como el tiempo de crianza, el tipo de barrica usada, la calidad de la barrica, entre otros. Es así como verdaderamente se aprecia el vino a plenitud.